martes, 21 de octubre de 2008

Intolerancia!

Intolerancia, intolerancia cómo abundas en estos días en nuestra sociedad...

Quizás mi ámbito laboral me lleve a vivirte y sentirte a flor de piel!

La verdad es que estoy tan harta de soportar la intolerancia de la gente, su impertinencia, sus malos tratos; estoy realmente harta.

Hoy no es un buen día para ponerse a filosofar, al menos no para mi, porque con este temporal y esta lluvia, nada positivo sale sobre todo cuando ya arrancaste mal el dia (como me paso a mi).

Pero algo tenia que decir...en algún lado tengo que expresar aquellos pensamientos que, por conservar un empleo, tengo que callar.

Ojalá algún dia entiendan que un "servidor público" no es un sirviente, mucho menos un trapo de piso. Es un trabajador, igual que los demás.

viernes, 17 de octubre de 2008

La bienvenida (dedicado a Cel)

Gracias a mi amiga Celeste estoy aca (aunque ella no lo sabe aun). Perdiendo el tiempo en la web llegue a sus "Crónicas celestes" y descubri al leerlas muchos aspectos y pensamientos de mi amiga que hasta ahora no habia conocido. Eso me llevo a pensar en un montón de aspectos mios y a replantearme otras cuestiones...

Quizás lo más importante sea el darme cuenta que ya no soy una adolescente. Que no me hallo con esta nueva era de floggers, emos y demás verduras...que no puedo ser la "eterna adolescente de pogo y el rock & roll"; y no porque vaya a dejar de escucharlo, sino porque no puedo vivirlo como antes. No puedo pensarlo como antes...

Quizás haya llegado la hora de cambiar las zapatillas por unos coquetos zapatos, el jean y la remera por el trajecito, y entender que eso no sería dejar de ser yo...dejar de ser Caly. Sino que tengo que adaptarme, me guste o no, a una determinada sociedad.

Por qué? Es una buena pregunta. Supongo que son gajes de la madurez, y si, me guste o no, tengo que empezar a asumir la realidad...me estoy convirtiendo en un ser "adulto".

No puedo negar que en la infancia fui mucho, mucho más feliz que en la actualidad, pero bue...ese es otra capítulo que ya contaré.

Nadie dijo que la vida era fácil, pero no por eso dejamos de vivirla.